El uso de productos vegetales naturales en la salud tradicional ha sido una práctica durante siglos. La Madre Naturaleza ha proporcionado algunos de los compuestos más diversos y complejos que todavía se usan en la actualidad para promover el bienestar y abordar una variedad de preocupaciones. Cuando se presentan tantas opciones de aceites esenciales se puede abrir una pregunta común: ¿Cuál es la diferencia? ¿Cómo comparas Limón y Lima? ¿Lavanda y Clary Sage? ¿Cassia y corteza de canela? ¿O, en este caso, CBD y Copaiba?
Para eso debemos conocer un poco sobre el sistema endocannabinoide y los receptores CB1 y CB2.
El sistema endocannabinoide (ECS) es un término candente en la medicina alternativa y complementaria, y por una buena razón. Desempeña un papel fundamental en el manejo de muchas preocupaciones modernas y frecuentes, como el estado de ánimo, la inflamación, el apetito y la relajación. Este sistema biológico, compuesto por receptores, cannabinoides y enzimas, se encuentra en todo el sistema nervioso central y periférico y actúa como regulador de innumerables procesos fisiológicos. Lo que eso significa es que el ECS ayuda a mantener el equilibrio interno en un mundo que cambia constantemente.
Dentro del ECS, hay dos receptores primarios, el receptor de cannabinoides 1 (CB1) y el receptor de cannabinoides 2 (CB2). El cerebro y la médula espinal contienen receptores CB1, mientras que los receptores CB2 se encuentran predominantemente en nuestro sistema inmunológico. Debido a que residen en diferentes partes del cuerpo, la activación de estos receptores puede tener efectos muy diferentes. Por ejemplo, la activación de CB2 respalda la función saludable del sistema nervioso e inmunológico, mientras que la activación de sus receptores homólogos (CB1) puede modular el estado de ánimo, la memoria o incluso la percepción del dolor. Si bien la unión a los receptores CB1 influye positivamente en muchas funciones cerebrales, la investigación ha demostrado que también puede tener algunos efectos psicoactivos no deseados. Puedes indagar mas sobre estos receptores aquí.
Hay tres grupos de moléculas que pueden afectar en gran medida la función del ECS: endocannabinoides (producidos por el cuerpo), fitocannabinoides (producidos por plantas) y cannabinoides sintéticos (producidos en un laboratorio). Los fitocannabinoides son diferentes porque las plantas los producen de forma natural, como el cannabis, la trufa negra y el cacao, y se encuentran en aceites esenciales como la copaiba, la pimienta negra y la melisa.
El resultado de búsquedas y estudios sugieren que estas sustancias que influyen en el SEC tienden a ser selectivas en los receptores que activan. Esto significa que tienden a activar los receptores CB1 o CB2, y lo hacen directa o indirectamente según su composición química. Además, cuanto más fuerte o más directamente se adhiera la molécula a su receptor, más rápido producirá un efecto fisiológico. Esta es precisamente la razón por la cual Copaiba es un aceite esencial tan apreciado, tiene un alto contenido de un fitocannabinoide llamado beta-cariofileno (BCP). El beta-cariofileno tiene la capacidad de unirse directamente a los receptores CB2 para afectar el ECS.
Ahora que hemos hablado del poder del copaiba basado en su composición natural, hablemos un poco sobre sus beneficios y de una vez definir si es validad la comparación que se le hace con el CBD.
En la Convención Juntos de 2019, el Director de Educación y Capacitación de doTERRA, Scott Johnson, dijo: "Copaiba y el CBD funcionan dentro del mismo sistema biológico, por lo que la gente naturalmente quiere compararlos, pero en realidad no es una comparación justa [...] Copaiba tiene beneficios que no se puede obtener con CBD”.
Debido a que BCP (por lo que esta compuesto el aceite esencial Copaiba) se une directamente a los receptores CB2, produce cambios rápidos y poderosos dentro del cuerpo. Por otro lado, el CBD no se une de manera efectiva a ninguno de los receptores
, por lo que afecta indirectamente al SEC. De hecho, a pesar de tener la capacidad única de unirse (indirectamente) tanto a CB1 como a CB2, la interacción del CBD no es tan intensa como la que ofrecen otros compuestos.
Como ejemplo del compromiso de doTERRA de Perseguir lo Puro, Copaiba es un producto que nace de ese estándar. A diferencia del CBD, los aceites esenciales ricos en BCP, como el de Copaiba, son compuestos de fácil tolerancia que ofrecen innumerables beneficios al cuerpo humano. En la convención del año pasado, Scott destacó otros posibles objetivos y vías para BCP fuera del SEC, como el receptor CD14, el receptor μ-opioide y el receptor α7-nACHR.* Estos receptores afectan las vías asociadas con una respuesta inflamatoria saludable, la comodidad general del cuerpo y función cognitiva. Hablemos ahora del CBD.
Debido a que el CBD no se une directamente a los receptores, puede esperar respuestas celulares más lentas. Scott Johnson lo dijo de una forma resumida en la convención describiendo el CBD como una "molécula auxiliar que le indica al ECS que funcione de manera más eficiente y module nuestras respuestas a las moléculas que se unen directamente a nuestros receptores". Además, como ha demostrado la prueba GCMS interna de doTERRA, el CBD, que es un aislado extraído de la planta de cannabis, a menudo se mezcla con aceites portadores, por lo que la absorción es limitada y el efecto se reduce aún más. De hecho, una revisión reciente de los datos clínicos sobre el CBD reveló que el uso interno puede conllevar riesgos potenciales no deseados.
Según un estudio publicado en 2017, el 69 % de los productos de CBD estaban mal etiquetados y se encontró que tenían niveles de THC más altos que los permitidos actualmente por las regulaciones. Esto plantea desafíos regulatorios y también un mayor riesgo de efectos secundarios no deseados. Las formulaciones de CBD no solo pueden contener cierta cantidad de THC6, sino que, como se mencionó anteriormente, el CBD no es un aceite esencial, es un aislado extraído de la planta de cannabis.
Para doTERRA, el hecho de que sea casi imposible que el CBD cumpla con los estándares de pureza y potencia de CPTG Certified Pure Tested Grade™ es motivo suficiente para mantenerlo fuera de la línea de productos.
Entonces la pregunta del millo es ¿Por qué Copaiba?
Con su unión rápida y directa a CB2, el beta-cariofileno es un componente poderoso con potencial para apoyar el bienestar de varias maneras. Intente tomar Copaiba por vía oral para respaldar una respuesta inflamatoria saludable, aplíquelo tópicamente para ayudar a reducir las imperfecciones o úselo aromáticamente para crear un ambiente tranquilo y relajante.* Como dice Scott Johnson, “Cuando se usa a diario, Copaiba lo ayuda a vivir una vida más larga y saludable con mayores períodos de homeostasis.”
Este articulo fue traducido con información adquirida aquí.
* Estas declaraciones no han sido evaluadas por la Administración de Drogas y Alimentos. Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.